Enfrentandose al VIH en nuestros tiempos

El conocimiento socialmente originado, utilizado y compartido para orientar las respuestas sociales ante el VIH/SIDA, le caracterizaban como una enfermedad mortal y se le ha representado como una enfermedad temida, catastrófica, que tarde o temprano conduciría a la muerte. Dichas percepciones hicieron aplicables las etapas descritas por Elisabeth Kübler-Ross, que describe los variados estados emocionales al enfrentarse a la “cercanía a la muerte”. Las personas diagnosticadas con VIH al percibirse enfrentados a una enfermedad mortal y catastrófica podían ser vistos pasando por dichos estados emocionales.

Cinco etapas del duelo de Elisabeth Kübler-Ross:

1.- Etapa de negación y aislamiento: la persona no logra creer que haya contraído dicha enfermedad y experimenta ansiedad y miedo. Intentando aislarse del resto de la gente. Dicha negación permite defenderse ante la magnitud de la información recibida, permitiendo darse tiempo para darse cuenta de la situación que enfrenta y así desarrollar otras defensas menos radicales.

2.- Etapa de ira: Frente a los sentimientos de impotencia la persona se vuelve más irritable y hostil. Al no poder mantener más la negación comienza a aceptar su enfermedad. Expresa rabia y agresividad hacia los que lo rodean, pudiendo provocar el alejamiento por interpretar esta agresividad como algo personal. La ira disminuirá al sentir atención, respeto y entendimiento que se traducirá en sentirse como un ser humano valioso y querido.

3.- Etapa de pacto: Se intenta demorar los efectos por medio de pactos con Dios o con su médico. Pueden existir sentimientos de culpa y creer que lo que le pasa es un castigo, por lo que son comunes las promesas y compromisos para lograr lo que se espera. Puede durar muy poco, pero es una etapa de utilidad ya que permite sentir esperanza de una posible sanación o alargamiento de la vida.

4.- Etapa de depresión: Surgen sentimientos de pena, desesperanza t retraimiento. Donde puede darse una depresión preparatoria, que tiene que ver con las perdidas a futuro, con lo que no se podrá disfrutar. La expresión del dolor facilitaría la aceptación de la enfermedad y/o la muerte.

5.- Etapa de aceptación: Surge la paz con respecto a la enfermedad, habiendo expresado sus miedos y enojos con respecto a su situación. No es una etapa de felicidad, pero si de paz y resignación.

Es interesante preguntarnos si la menor percepción de peligro frente al VIH/SIDA, convirtiéndola en una condición crónica o para la que hay medicación; cambie también la forma de vivenciar la aceptación de Persona que es diagnosticada.